El médico veterinario Adriano Puc Canul, de Zoonosis de la Secretaría de Salud del Estado, informó el viernes que alumnos del Cbta y el Cobay realizarán durante 15 días la captura y sacrificio de perros callejeros.

Puc Canul, el mismo viernes, dio instrucciones sobre el procedimiento a los alumnos, quienes capturaron con sogas a dos perros en el centro de la población, los llevaron al Palacio y les inyectaron en una pierna xilacina, pentobarbital sódico con diazepam, y ketamina.

Sin embargo, luego de las tres inyecciones, los perros -atados a una soga- lloraron y uno incluso vomitó sangre. Mientras tanto, un alumno con una madera trataba de controlarlos.

La Norma Oficial Mexicana (NOM) 33 establece lo siguiente:

1) “Esta norma es de observancia obligatoria en todo el territorio nacional y tiene por objeto, establecer los métodos de insensibilización y sacrificio de los animales, con el propósito de disminuir su sufrimiento, evitando al máximo la tensión y el miedo durante este evento”.

2) Ninguna persona intervendrá en el manejo, insensibilización y sacrificio de los animales, a menos que cuente con la capacitación específica.

3) Las escuelas de educación superior, institutos e instituciones científicas y de investigación nacionales, podrán realizar el sacrificio humanitario de animales de experimentación, exclusivamente con fines didáctico y de investigación.

4) Los instrumentos, equipo e instalaciones para insensibilizar y sacrificar a los animales serán diseñados, construidos, mantenidos y usados de manera tal que se logre un rápido y efectivo resultado de su uso. Estos deberán ser inspeccionados por lo menos una vez antes de su uso, para asegurar su buen estado.

5) Sacrificio humanitario para perros adultos y cachorros: Se utilizará una sobredosis de barbitúrico vía intravenosa o cualquier otro anestésico fijo, que produzca primero inconsciencia y después paro respiratorio y cardíaco hasta la muerte del animal, sin causarle angustia, convulsiones o cualquier otro sufrimiento.

6) Sacrificio humanitario para cachorros menores de un mes y gatos: sobredosis de barbitúricos por vía intracardiaca, previa tranquilización profunda.

7) El sacrificio humanitario de perros y gatos entregados voluntariamente, recogidos en la calle y después de haber cumplido con un período de observación en centros de acopio o control canino, será efectuado con métodos autorizados y bajo la supervisión del médico veterinario responsable del centro.

8) Pentobarbital sódico: anestésico de acción corta. Su vía de administración es intravenosa y en sobredosis se utiliza para la eutanasia. Ketamina: hipnótico (da sueño) general de acción ultracorta. Xilacina: analgésico, tranquilizante, no narcótico y relajante muscular, que se administra por vías intramuscular o intravenosa.

La médica veterinaria Susana Celis Ramírez, a su vez, destaca que se debe de comprobar que el perro ya no tiene latido cardiaco, para no enterrarlos vivos.

“¿Esa gente o alumnos que mataron a los perros comprobaron si su corazón dejo de latir o los enterraron vivos?

“¡Sería una pena que no los revisaran antes, ya que las inyecciones provocan una parálisis pero en ocasiones no mueren, aunque se queden con los ojos abiertos”, advierte.También expresa que “aunque parezca cruel es la única forma de sacrificar a los animales de una forma menos dolorosa.”Sí estoy de acuerdo con la matanza para que la gente también haga conciencia de sus animales, que hay que bañarlos y esterilizarlos”, afirma.- Alexis Uicab Pantí